(CCE-Benjamín Carrión-1980)
EL HOMBRE QUE SOMOS
(Oleo del artista estadounidense Jeremy Mann)
Caminos son:
los puentes y los subterráneos
la adversidad del tiempo y la desmistificación.
Caminos:
la estrepitosa ciudad
la palaciega
fatuidad de sus escaparates
las pantallas de cine los prostíbulos
y las campanas de la iglesia principal.
¿Qué fue si no la antípoda morada
de los próceres
su impresionante imitación de cera histórica
frágil para la llama y la memoria
para la guillotina y el cadalso del recuerdo
contra la humana condición?
El "C"-"O"-"2"...
técnicamente hablando
envenena la satisfacción de pensar;
y el tránsito gemebundo de las máquinas
es una agitación polifacética
que no se sabe de dónde viene
ni hacia dónde va.
(Imagen de google)
(Nocturno Teatro de las Artes-foto google)
(obra de Emilio Seraquive-artista lojano)
El hombre que somos
(White Crucifixion-Marc Chagall/pintor ruso)
Por las barbas del CHE
que somos bestias
y no pensamos lo que es la revolución.
Por la Ley de la Gravedad
que si hubiera un Domingo Negro
estos hermanos nuestros
saltarían con las camisetas perforadas
y la Argentina
sería un bello país
Pordiós que esta humanidad
lo vendería
nuevamente a Cristo Jesús
y yo
a lo mejor
me jugaría la túnica a los dados
o a tiro de cañón...Me la ganaría
y me vengaría con ella
La sombra:
se desgaja desde el más alto sitial
de los rascacielos
como apretando carbón que se tritura
en un mortero de segregación racial.
Ninguna algarabía de amapola
se atreve a destilar bajo la nube
su desangre de luz.
Ningún árbol al pie de las estatuas
ha erigido las suya propia
desde que fue semilla
hasta que fue flor.
Mientras tanto es fácil
escuchar bajo los subterráneos las guitarras
el sonido del jazz
en minifalda
que aplasta
la obesidad
de los saxos
(...wisky and soda)
las vibraciones de las trompetas
(...chévrolet)
el retumbar de los bongós
(...L.S.D.)
los tintes encabritados de neón con sólo nombres:
Blue Jean...
Superman...
Petroleum Company...
Pues
una noche ardiente como tal
deja pequeñito
al mediodía reventado como un cascarón
a nuestra retaguardia. Poesía:
donde quiera yo
donde mejor te plazca a tí
se descubren los puestos
de barbitúricos y café.
El café
-dijo el padre de mi padre-
es una aromática forma de matar
el tiempo
desde mucho antes que
-sin mencionar los celos del apóstol-
Cristo se empeñara en cambiarlo por vino
y repartir
su cuerpo en bondadoso pan.
Es una forma aromática de perder
la vida...
mirando las espaldas de las saloneras
leyendo los titulares
del primer diario
que se nos antoja
comprar
jugando a los billetes de lotería
haciendo cálculos infatigables del próximo
hombre que ha de tomar
las riendas del poder...
(...poco después supimos o nos dimos cuenta
cómo la potestad
con que cruzaron las espadas
sobre los puentes
debajo de los subterráneos
por sobre la nube y el mar
al margen de la historia ridícula
de las naciones iberoamericanas
era el colmo
de la
fatalidad...).
("Grito":obra de Oswaldo Guayasamín)
Digo
para mis adentros por supuesto:
-¡entiéndase bien!-
la solución
no es la libertad sino el pan. Y,
prioritariamente
los "QUASARES"
porque son más
que Uno y Trino:
penumbra que separa
la Bestia Primitiva
de la última
generación
resistente
a la radiactividad
de los elementos: La Bestia
Apocalíptica!
Sin embargo
amo la libertad. Aquella
facilidad de desnudarse
en cada ojo de cristal
permanente
o salpicarse
de todas las fetideces de los tugurios
o simplemente danzar...danzar....danzar...
aunque el amor
no asome
sino famélico
trivial
bohemio
circunstancial
hasta la misma
compasión humana.
(obra del pintor ruso Kadinsky-google)
Los rostros de odio y de violencia
saben aniquilar
la belleza de pensar
de la misma manera
con que Idi Amin Dada
suele aplastar
al pueblo ugandés
y amarga
el café que en el mundo
nadie quiere comprar.
Así soy, Gustav Franz Wagner,
y represento a cabalidad mi culpa de hombre
golpeando mi cerebro contra los barrotes
contra el recuerdo de ciento cincuenta mil
víctimas.
Sin habérmelas con deleites gongoristas.
Porque estoy acostumbrado a que me griten:
"in vitro"
"biónico"
"cibernético"
"supersincrontrón"...¡todos los días!
a la hora de caer
en el lecho de las desvelaciones turbulentas
y en el tálamo evanescente de los fármacos
que absorben el temblor
involuntario
de nuestra piel.
("Tributo a Kadinsky"-Rodolfo Macías)google
Recuerdo
del gran faraón epiléptico
-de quien mi cerebro
alguna vez
pretendió substraerse
de generación en generación...-los
más nimios secretos.
Recuerdo
la piedra filosofal
su gran corona
y me despierto
en el sudor brumoso
de las constelaciones.
Porque un pájaro verde
asoma por el hueco de mi sueño
para inculparme como la esperanza:
"Padre
padre del Huacamayo-Hijo del sol
por qué me has abandonado en plena guerra,
padre de la convulsión...".
Este hombre soy. Este hombre
somos
para no lamentarnos como el pájaro verde
sino para crear sueños poderosos
de dulce amor,
de paz rubicunda como las espigas
a la salida de la aurora:
(lo silvestre
abruma mi pensamiento!!...Amor).
Y a este hombre que somos no le duele
morirse de universos
vivir apretado en su prisión de espacio
como una llamarada
plural
observar los rostros que lo miran
con una curiosidad de perros
famélicos
echarse a caminar como si nada sucediera
y golpear el hombro de la amistad
en todas partes
como si quisiéramos trillar
el cuerpo de la mies.
Estoy seguro que los muchachos de hoy se aman
igual que los de ayer... y se amarán mañana
aunque no hayan oído hablar
de Charles Chaplin
de Bob Hope
o de la Mistinguett.
A pesar de convivir las pruebas
neutrónicas
con que se disputan peeminencias
los capitalistas y los comunistas del mundo.
...Pruebas que han de quitar el hambre a los
gusanos
y en una
conflagración
de moscas
se opacarán las luces
académicas!
-dijo el padre de mi padre-
es una aromática forma de matar
el tiempo
desde mucho antes que
-sin mencionar los celos del apóstol-
Cristo se empeñara en cambiarlo por vino
y repartir
su cuerpo en bondadoso pan.
Es una forma aromática de perder
la vida...
mirando las espaldas de las saloneras
leyendo los titulares
del primer diario
que se nos antoja
comprar
jugando a los billetes de lotería
haciendo cálculos infatigables del próximo
hombre que ha de tomar
las riendas del poder...
(...poco después supimos o nos dimos cuenta
cómo la potestad
con que cruzaron las espadas
sobre los puentes
debajo de los subterráneos
por sobre la nube y el mar
al margen de la historia ridícula
de las naciones iberoamericanas
era el colmo
de la
fatalidad...).
Digo
para mis adentros por supuesto:
-¡entiéndase bien!-
la solución
no es la libertad sino el pan. Y,
prioritariamente
los "QUASARES"
porque son más
que Uno y Trino:
penumbra que separa
la Bestia Primitiva
de la última
generación
resistente
a la radiactividad
de los elementos: La Bestia
Apocalíptica!
Sin embargo
amo la libertad. Aquella
facilidad de desnudarse
en cada ojo de cristal
permanente
o salpicarse
de todas las fetideces de los tugurios
o simplemente danzar...danzar....danzar...
aunque el amor
no asome
sino famélico
trivial
bohemio
circunstancial
hasta la misma
compasión humana.
Los rostros de odio y de violencia
saben aniquilar
la belleza de pensar
de la misma manera
con que Idi Amin Dada
suele aplastar
al pueblo ugandés
y amarga
el café que en el mundo
nadie quiere comprar.
Así soy, Gustav Franz Wagner,
y represento a cabalidad mi culpa de hombre
golpeando mi cerebro contra los barrotes
contra el recuerdo de ciento cincuenta mil
víctimas.
Sin habérmelas con deleites gongoristas.
Porque estoy acostumbrado a que me griten:
"in vitro"
"biónico"
"cibernético"
"supersincrontrón"...¡todos los días!
a la hora de caer
en el lecho de las desvelaciones turbulentas
y en el tálamo evanescente de los fármacos
que absorben el temblor
involuntario
de nuestra piel.
Recuerdo
del gran faraón epiléptico
-de quien mi cerebro
alguna vez
pretendió substraerse
de generación en generación...-los
más nimios secretos.
Recuerdo
la piedra filosofal
su gran corona
y me despierto
en el sudor brumoso
de las constelaciones.
Porque un pájaro verde
asoma por el hueco de mi sueño
para inculparme como la esperanza:
"Padre
padre del Huacamayo-Hijo del sol
por qué me has abandonado en plena guerra,
padre de la convulsión...".
Este hombre soy. Este hombre
somos
para no lamentarnos como el pájaro verde
sino para crear sueños poderosos
de dulce amor,
de paz rubicunda como las espigas
a la salida de la aurora:
(lo silvestre
abruma mi pensamiento!!...Amor).
Y a este hombre que somos no le duele
morirse de universos
vivir apretado en su prisión de espacio
como una llamarada
plural
observar los rostros que lo miran
con una curiosidad de perros
famélicos
echarse a caminar como si nada sucediera
y golpear el hombro de la amistad
en todas partes
como si quisiéramos trillar
el cuerpo de la mies.
Estoy seguro que los muchachos de hoy se aman
igual que los de ayer... y se amarán mañana
aunque no hayan oído hablar
de Charles Chaplin
de Bob Hope
o de la Mistinguett.
A pesar de convivir las pruebas
neutrónicas
con que se disputan peeminencias
los capitalistas y los comunistas del mundo.
...Pruebas que han de quitar el hambre a los
gusanos
y en una
conflagración
de moscas
se opacarán las luces
académicas!
El hombre que somos
se echa a reir con redundancia y todo
y levanta su voz
sin admoniciones versísticas
para hablaros de todas estas
cosas.
Porque a Él
le suceden cosas inoportunas como a cualquier
hombre.
"Me disparan en Vietnam
desde hace mucho tiempo".
"Me despedazan en Biafra".
"Me raptan y decapitan
hasta la saciedad de ningún rescate".
"Me pudren en sensaciones
inalámbricas".
"Me hacen creer en la mujer biónica
que no fue capaz de salvar a Aldo Moro
ni a Salvador Allende
ni a Chamorro,
y quiso compararse sin embargo
a la Gran Gaviota".
(Seguro estoy que cierta vez a Pedro Ganas
-algún fotógrafo de aquellos
que suelen llevar sus cámaras consigo igual
que los poetas llevan el alma
para mirarlo todo-...
le sorprendió la vida
entre los basureros del Puerto de Guayaquil,
cansado de contemplar los puentes a desnivel,
las autopistas
donde ni por asomo
se desvelan las ratas en busca de nuestra piel.
Esperando el milagro
de la resurrección salvaje en la mitad del mundo
-mi país-
comprometido con el canto
el camino
y la flor).
Porque a El le suceden cosas inoportunas como aquellas:
"Me asesinan en Yemen del Norte".
"Me violan en cada niña matemática-
mente dos veces diez".
"No satisfacen mi curiosidad infantil
pero me bestializan en televisión".
"Amo la Paz"
cuando el mundo es un diagnóstico de sangre
violencia
muerte...
aunque se futurice a cortos plazos
nuestro control
mental".
"Francisco Macie la Noche Buena
-¡todos los dictadores son iguales!-
la más mala noche de Guinea Ecuatorial fusiló
ciento cincuenta hombres
para probar el poder
de la pólvora".
"Me patean los futbolistas
en el mundial 78
como a negro,
como si sólo les importase
el grito de gol
de cien mil espectadores
triturando gomita de mascar".
y levanta su voz
sin admoniciones versísticas
para hablaros de todas estas
cosas.
Porque a Él
le suceden cosas inoportunas como a cualquier
hombre.
"Me disparan en Vietnam
desde hace mucho tiempo".
"Me despedazan en Biafra".
"Me raptan y decapitan
hasta la saciedad de ningún rescate".
"Me pudren en sensaciones
inalámbricas".
"Me hacen creer en la mujer biónica
que no fue capaz de salvar a Aldo Moro
ni a Salvador Allende
ni a Chamorro,
y quiso compararse sin embargo
a la Gran Gaviota".
(Seguro estoy que cierta vez a Pedro Ganas
-algún fotógrafo de aquellos
que suelen llevar sus cámaras consigo igual
que los poetas llevan el alma
para mirarlo todo-...
le sorprendió la vida
entre los basureros del Puerto de Guayaquil,
cansado de contemplar los puentes a desnivel,
las autopistas
donde ni por asomo
se desvelan las ratas en busca de nuestra piel.
Esperando el milagro
de la resurrección salvaje en la mitad del mundo
-mi país-
comprometido con el canto
el camino
y la flor).
Porque a El le suceden cosas inoportunas como aquellas:
"Me asesinan en Yemen del Norte".
"Me violan en cada niña matemática-
mente dos veces diez".
"No satisfacen mi curiosidad infantil
pero me bestializan en televisión".
"Amo la Paz"
cuando el mundo es un diagnóstico de sangre
violencia
muerte...
aunque se futurice a cortos plazos
nuestro control
mental".
"Francisco Macie la Noche Buena
-¡todos los dictadores son iguales!-
la más mala noche de Guinea Ecuatorial fusiló
ciento cincuenta hombres
para probar el poder
de la pólvora".
"Me patean los futbolistas
en el mundial 78
como a negro,
como si sólo les importase
el grito de gol
de cien mil espectadores
triturando gomita de mascar".
Por las barbas del CHE
que somos bestias
y no pensamos lo que es la revolución.
Por la Ley de la Gravedad
que si hubiera un Domingo Negro
estos hermanos nuestros
saltarían con las camisetas perforadas
y la Argentina
sería un bello país
con praderas de vino-amor
aunque triplicara después
su población.
aunque triplicara después
su población.
Pordiós que esta humanidad
lo vendería
nuevamente a Cristo Jesús
y yo
a lo mejor
me jugaría la túnica a los dados
o a tiro de cañón...Me la ganaría
y me vengaría con ella
lanzándosela al cuello hasta que los ahogara
a todos
los dictadores
que han matado a sus pueblos.
A todos los hítleres del mundo.
A todas las brujas
que a través de bolitas
supersticiosas
trajeron estos hijos de lucifer
para que ejecutaran el genocidio
desde el remoto tiempo de los césares.
(Obra de Max Lois Lázaro-artista peruano)
Sólo por pensar
que por hablaros de este hombre
que somos
me olvido por un instante
del dorado color de la naranja,
del pez al cual
debo darle calor
en proporciones amorosas,
de la golondrina y del vernano,
del vuelo y la gaviota,
del azul del mar y la palmera
de los ojitos parcos del embrión
en el vientre
de mi esposa...!
sólo por haber sonreído en cuestiones innecesarias
me estremezco.
Ha de perdonármelo tal vez
el viento el fuego y la tempestad
pero no la Paloma.
(yo no creo en la bravura del león
sino en la constancia de la hormiga).
Por eso
me dan lo mismo:
la presencia del colibrí
que la del águila,
la del océano que la del pez,
la de la abeja que la de la flor.
Todo se llena de vida y se transforma
de acuerdo al principio de conservación de la energía.
Y ese HOMBRE QUE SOMOS
se nutre de universos bajo el sol. Y por momentos
llora...
a todos
los dictadores
que han matado a sus pueblos.
A todos los hítleres del mundo.
A todas las brujas
que a través de bolitas
supersticiosas
trajeron estos hijos de lucifer
para que ejecutaran el genocidio
desde el remoto tiempo de los césares.
Sólo por pensar
que por hablaros de este hombre
que somos
me olvido por un instante
del dorado color de la naranja,
del pez al cual
debo darle calor
en proporciones amorosas,
de la golondrina y del vernano,
del vuelo y la gaviota,
del azul del mar y la palmera
de los ojitos parcos del embrión
en el vientre
de mi esposa...!
sólo por haber sonreído en cuestiones innecesarias
me estremezco.
Ha de perdonármelo tal vez
el viento el fuego y la tempestad
pero no la Paloma.
(yo no creo en la bravura del león
sino en la constancia de la hormiga).
Por eso
me dan lo mismo:
la presencia del colibrí
que la del águila,
la del océano que la del pez,
la de la abeja que la de la flor.
Todo se llena de vida y se transforma
de acuerdo al principio de conservación de la energía.
Y ese HOMBRE QUE SOMOS
se nutre de universos bajo el sol. Y por momentos
llora...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario